Para mantener el color de un mesón de cuarzo blanco en perfecto estado, uno de los aspectos más importantes que tener en cuenta es su limpieza y mantenimiento regular. Por ejemplo, un simple derrame de vino tinto o café, si se deja durante mucho tiempo, puede dejar manchas difíciles de eliminar en la superficie. El uso de productos específicos para superficies de cuarzo es crucial. Yo recomiendo buscar aquellos limpiadores que sean pH neutro, ya que estos no dañan el sellador del cuarzo. Muchos de los limpiadores de cocina comunes contienen químicos agresivos y pueden, con el tiempo, afectar al brillo del cuarzo. En el mercado, un limpiador de buena calidad específico para trabajos en cuarzo cuesta alrededor de 10 a 20 euros por una botella de un litro.
Otro aspecto a considerar es la exposición al sol. Aunque los mesones de cuarzo están diseñados para ser duraderos y resistentes, la exposición prolongada a la luz ultravioleta puede hacer que el color comience a desvanecerse. Si vives en una zona con mucho sol, coloca cortinas o persianas en la cocina para mitigar esta exposición. Personalmente, conozco a alguien que, al no haber protegido adecuadamente su mesón, notó una pérdida de brillo en menos de un año. Lo ideal es que se mantenga alejado de la luz solar directa el mayor tiempo posible.
No menos importante es el aspecto del calor. A pesar de la alta resistencia térmica del cuarzo, siempre sugiero usar un salvamanteles o un soporte resistente al calor cuando trabajas con ollas y sartenes calientes. El exceso de calor puede hacer que la resina que sujeta el cuarzo en su lugar se debilite, lo que podría provocar decoloración o incluso grietas. Los profesionales del sector recomiendan mantener la temperatura debajo de los 150 grados Celsius para evitar sorpresas indeseadas.
En cuanto a las garantías de fábrica, siempre es una buena idea revisar la cobertura que estas ofrecen. Muchos fabricantes de mesones de cuarzo ofrecen garantías que protegen contra defectos de fabricación, pero no cubren daños estéticos causados por el mal uso o el mantenimiento inadecuado. Recuerdo haber leído sobre un meson cuarzo blanco de una empresa conocida que ofrece hasta 25 años de garantía, pero esto solo aplica si se siguen sus pautas específicas de cuidado.
Por último, te puedo decir que la inversión en un mesón de calidad merece toda la atención al detalle posible. Al cuidar adecuadamente de este tipo de superficies, puedes extender su vida útil considerablemente, preservando así tanto su funcionalidad como su estética única. Con unos cuidados básicos y un poco de planificación, garantizas que el mesón conserve su apariencia reluciente durante muchos años.